Elecciones del 22-M: una reflexión

Este domingo 22 de mayo los españoles elegimos a nuestros alcaldes-corporaciones locales y a muchos presidentes y parlamentos autonómicos. Esa es la votación que tenemos que hacer: elegir al alcalde de nuestro municipio y al presidente de nuestra comunidad autónoma. Pero la situación de España no es normal. Casi cinco millones de parados, una deuda pública desorbitada, paro juvenil por encima del 30%, unos políticos alejados de la realidad... y ahora la 'acampada de Sol' y el movimiento, inicialmente de Indignados, hoy ya de extrema-izquierda. Es un cóctel absolutamente complicado. Dentro de un año hay elecciones generales, el actual presidente -responsable político de la crisis, aunque sólo sea porque es el presidente- no se presenta, está en la situación que se denomina en EEUU de 'el año del pato cojo'. Por está razón, parece que lo que se decide este domingo es menos importante. Lo importante es que el partido del Gobierno sufra una gran derrota que haga que 'desde dentro' se produzcan movimientos que desbanquen a ZP, que coloquen a un socialista de gestión hasta marzo, alguien sin demasiadas aristas.

El partido socialista ha intentado que nos centremos sólo en las elecciones locales y autonómicas, en la idea de alejar las siglas del PSOE de la figura de Zapatero. El PP, en cambio, quiere decir a los ciudadanos que el PSOE es Zapatero y que la ruina con alcaldes socialistas es segura. Este es el terreno de juego.

Va a ser inevitable, el lunes próximo, que las elecciones se midan en clave nacional. Si el PSOE pierde por menos de lo que indican las encuestas, afirmará que se está recuperando y que, con un nuevo candidato, ganará en 2012. Si el PP cumple las encuestas y gana por lo que las encuestas indican, se agudizará la presión para que las elecciones sean ya o que al menos ZP desaparezca del mapa político (nadie descarte entonces la moción de censura).

Por eso, no sólo votamos a nuestros alcaldes y presidentes de CA, siendo ello muy importante ya que el Estado no tiene casi competencias, sino que estamos en una especie de primarias de lo que ocurrirá en 2012. Y si además tienes que elegir a la parte más liberal del PP al depositar el voto... pues oye, se vota más tranquilo.