Los embriones son niños, no basura para experimentar
En una carta enviada desde la alerta de HazteOir.org, les invito a los responsables políticos a que piensen antes de votar una ley (la de Reproducción Asistida) que permitirá a los investigadores dejar al Dr. Mengele en un simple aprendiz de brujo. Súmate en HazteOir a salvar vidas: merece la pena luchar por los más débiles, por lo que no tienen voz.
Atn. Presidente del Gobierno
c/c Ministra de Sanidad y Consumo, Portavoces Grupos Parlamentarios en el Congresos de los Diputados (PSOE, PP, CiU, PNV, CC, ERC, IU, Mixto)
Estimado Sr:
La nueva Ley de Reproducción Asistida que el Gobierno ha presentado para su aprobación en el las Cámaras Legislativas, supone un grave atentado contra la vida humana. Sé que ustedes buscan el progreso de la sociedad, pero no es jugando con seres humanos, por muy pequeños que sean, como se conseguirá el verdadero progreso. Un progreso que no esté basado en la persona, en el ser del hombre desde su concepción a su muerte natural, no puede llamarse progreso. No era un verdadero progreso la esclavitud, por mucho que grandes obras arquitectónicas se hiciesen con su concurso. No será pasando por encima del derecho a la vida como se conseguirá acabar con la enfermedad.Hay una frase, muy empleada que es que "el fin no justifica los medios". Salvar vidas no justifica matar a otras en su nombre.
Muchos científicos creen que no es necesario llegar al uso inmoral e ilícito de seres humanos vivos para hacer avanzar la investigación con células madre. De hecho los grandes avances se han hecho con células madre adultas, no embrionarias. También el Doctor Mengele quería acabar con ciertas enfermedades y para ello empleaba a judíos y minusválidos en sus experimentos. Es el mismo caso, cierren los ojos y desde el fondo del corazón, miren a esos niños que no naceran a los ojos y digánles que van a sacrificar su infancia, su vida, a cambio de la "ciencia". Después, voten y ójala hagan lo que deben, antes de lo que manda la disciplina de partido.
Atentamente
Miguel Angel Almela
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