¿Por qué no debemos intervenir en Siria?
Desde luego lo de Siria parece tener difícil arreglo. Casi cualquier cosa que se haga puede ser mala opción. Vaya por delante que me inclino, vistos los precedentes similares, por no intervenir. Porque el problema no es intervenir, el ejército sirio fiel a Al-Asad probablemente no aguante mucho tiempo una resistencia a una fuerza aliada o simplemente americana. El problema no es la intervención, sino lo que pasará después. Ese ha sido el problema en Irak o en Afganistán o en otros lugares:no tener una idea de lo que hacer cuándo se haya expulsado al sátrapa de turno. El resultado en Túnez. Egipto, Argelia es significativo (por no hablar de Irak o Afganistán aún abiertos): a un dictador sinvergüenza le ha seguido una dictadura de corte islámico (avalada por elecciones, claro) que ha supuesto un retroceso en los derechos humanos -ya muy castigaditos por los dictadorzuelos de turno- y sobre todo la defensa de las minorías de otras religiones que con los islamistas pasan a ser asesinadas sin piedad. Lo hemos visto en Irak donde los cristianos son asesinados en las mismas iglesias, o en Egipto donde los coptos han ido huyendo del país, Líbano... en fin, una masacre de cristianos que, no lo olvidemos, estaban allí antes de que Mahoma tuviera sus 'revelaciones'.
Occidente ha renunciado hace ya mucho tiempo a sus principios -todos ellos de tradición judeo-cristina- como de validez universal, para caer en un relativismo donde se cumple lo del chiste: 'Usted ¿como ha llegado a tan mayor?''Porque no discuto con nadie''Hombre, ¿no será por eso?''Pues no lo será'. O del marxismo más recalcitrante... pero de Groucho: 'estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros'. A esto ha quedado reducida la civilización occidental. Porque nos parece mal que pretendamos 'obligar' a los países de mayoría islámica a respetar unos derechos y unas libertades que nos parecen buenas para nosotros pero que estamos dispuestos a rebajar por una pretendida 'tolerancia' que no es sino cobardía o simple compromiso interesado.
Porque si Obama (y los que le acompañan) tuvieran una idea clara de que mundo quieren, de qué es lo mejor y lo propio del ser humano (la libertad, el respeto a las creencias de todos sin imposiciones, la dignidad del ser humano independientemente de su sexo o raza o religión...), no apoyarían a grupos islamistas como en el caso de Siria o los Hermanos Musulmanes en Egipto (¡vale! ganaron unas elecciones, pero también Hitler y no por eso es legítimo lo que hizo). Si la idea es llevar a Siria a la democracia, pero democracia de verdad, hay que estar dispuesto a invadir Siria, a reconstruirla y a 'estar sobre el terreno' unos cuantos años... y asumir los costes que eso implica. Pero lo único que quiere el presidente Obama (¡Dios mío si esto lo hubiera hecho un presidente republicano y no el 'profeta negro'!) es lavar su imagen ante la opinión pública que está harta de ver cadáveres a la hora de comer (se nos atraganta la hamburguesa). Pero para eso intervendrá 'sólo un poquito', produciremos más muertes, sólo para esto, para acallar nuestra conciencia y que parezca que hacemos algo.
Pues no. No debemos intervenir porque no sabemos qué hacer después, porque la caída de Al-Asad no garantiza que vaya a mejorar la vida de los sirios (más allá de los islamistas radicales), porque sólo provocaremos más muerte, porque es preferible un control de la zona para evitar el tráfico de armas. Y porque, repasemos la Historia, en Oriente llevan desde la llegada/advenimiento de Mahoma matándose y mientras no estén en condiciones de cambiar la yihad y el puñal por la lucha ascética y el diálogo... casi mejor no intervenir, aunque nos resulte duro.
NOTA: mañana el Papa Francisco ha convocado a los católicos y a 'todos los hombres que desean la paz' a una jornada de ayuno y oración. Os animo a participar desde vuestras casas, con los vuestros. Es un buen momento para explicar a los hijos lo que pasa, la necesidad de implorar para el mundo la paz que 'sólo Cristo puede dar'.
Occidente ha renunciado hace ya mucho tiempo a sus principios -todos ellos de tradición judeo-cristina- como de validez universal, para caer en un relativismo donde se cumple lo del chiste: 'Usted ¿como ha llegado a tan mayor?''Porque no discuto con nadie''Hombre, ¿no será por eso?''Pues no lo será'. O del marxismo más recalcitrante... pero de Groucho: 'estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros'. A esto ha quedado reducida la civilización occidental. Porque nos parece mal que pretendamos 'obligar' a los países de mayoría islámica a respetar unos derechos y unas libertades que nos parecen buenas para nosotros pero que estamos dispuestos a rebajar por una pretendida 'tolerancia' que no es sino cobardía o simple compromiso interesado.
Porque si Obama (y los que le acompañan) tuvieran una idea clara de que mundo quieren, de qué es lo mejor y lo propio del ser humano (la libertad, el respeto a las creencias de todos sin imposiciones, la dignidad del ser humano independientemente de su sexo o raza o religión...), no apoyarían a grupos islamistas como en el caso de Siria o los Hermanos Musulmanes en Egipto (¡vale! ganaron unas elecciones, pero también Hitler y no por eso es legítimo lo que hizo). Si la idea es llevar a Siria a la democracia, pero democracia de verdad, hay que estar dispuesto a invadir Siria, a reconstruirla y a 'estar sobre el terreno' unos cuantos años... y asumir los costes que eso implica. Pero lo único que quiere el presidente Obama (¡Dios mío si esto lo hubiera hecho un presidente republicano y no el 'profeta negro'!) es lavar su imagen ante la opinión pública que está harta de ver cadáveres a la hora de comer (se nos atraganta la hamburguesa). Pero para eso intervendrá 'sólo un poquito', produciremos más muertes, sólo para esto, para acallar nuestra conciencia y que parezca que hacemos algo.
Pues no. No debemos intervenir porque no sabemos qué hacer después, porque la caída de Al-Asad no garantiza que vaya a mejorar la vida de los sirios (más allá de los islamistas radicales), porque sólo provocaremos más muerte, porque es preferible un control de la zona para evitar el tráfico de armas. Y porque, repasemos la Historia, en Oriente llevan desde la llegada/advenimiento de Mahoma matándose y mientras no estén en condiciones de cambiar la yihad y el puñal por la lucha ascética y el diálogo... casi mejor no intervenir, aunque nos resulte duro.
NOTA: mañana el Papa Francisco ha convocado a los católicos y a 'todos los hombres que desean la paz' a una jornada de ayuno y oración. Os animo a participar desde vuestras casas, con los vuestros. Es un buen momento para explicar a los hijos lo que pasa, la necesidad de implorar para el mundo la paz que 'sólo Cristo puede dar'.
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