La PAH y Colau: eso es fascismo o comunismo.
Lo que está sucediendo con el grupo denominado Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) es grave. Si en algo se basa una democracia representativa (vamos, como la nuestra) es en la libertad que tiene (o debe tener) el diputado para votar lo que cree conveniente en cada caso. El diputado no está sujeto a mandato alguno. Cierto que en España, ese principio ha sido secuestrado por las cúpulas de los partidos políticos, pero si lo criticamos es esos casos, parece evidente que debemos hacerlo si un grupo de ciudadanos pretende coaccionar a los diputados para que voten en un sentido u otro. Y conste que muchas veces he defendido la acción de los lobbies al modelo americano: personas que se reúnen con los parlamentarios para explicarles sus cuestiones y demandas y que los diputados pueden recibir la información de cada una de las partes a las que va a afectarles un proyecto legislativo concreto. Pero esa labor de lobby no pasa de solicitar reuniones con el diputado, enviarles cartas y ...