¿Segregan los colegios de educación diferenciada?

La libertad de los demás es complicada de defender. A todos nos gusta que nuestras opiniones o pensamientos tengan el apoyo de la mayoría. Si son ideas, el verlas plasmadas en la realidad da un enorme subidón. Uno siempre quiere llevar razón. Pero con el tiempo uno llega a la conclusión de que hay muchas materias que son opinables, que cada cual puede tener diferentes soluciones para un mismo problema y que a lo mejor son igual de válidas, porque quizá unas se centran en unos aspectos y otras en otros. Y en Educación esto se cumple también. No hay recetas mágicas, hay diferentes maneras de lograr que los niños aprendan. Todas estas opciones pedagógicas son igualmente válidas, ya que quizá algunas se fijan en algunos aspectos y otras en otros, pero luego los resultados son los que las juzgan. Así ocurre con la educación diferenciada. Se basa en el hecho de que hay distintos ritmos en el aprendizaje, dependiendo del sexo del educando. Así, las niñas maduran antes que los niños y su capacidad de aprendizaje a ciertas edades tempranas es mayor que en el caso de los varones. Esa diferencia se subsana con los años para que al alcanzar la madurez (o la tardo adolescencia) ambos sexos están equilibrados de nuevo. Además, los niños y las niñas están, genéticamente, más preparados para ciertas materias que para otras (y no se tome como un absoluto, sino como la media verificable, siempre habrá niñas con una enorme capacidad para las matemáticas y niños especialmente comunicativos...), lo que hace que deba tenerse en cuenta a la hora de instruirles.

No es por tanto una cuestión de segregación, sino de eficacia educativa. Hay pedagogos que defienden este modelo educativo como más adecuado a las diferentes formas de aprender de unos y otras (o de unas y otros), mientras que otros consideran que no, que es mejor la educación mixta para que ambos sexos se enriquezcan. Es una cuestión de análisis y estudio para los profesionales de la educación y que llevará seguramente sesudos estudios, discusiones en los foros profesionales y en las revistas especializadas... pero no parece que su lugar sea el Parlamento. ¿Os imagináis al Parlamento discutiendo sobre el mapa genético o de física cuántica? ¿Y por qué de educación todos sientan cátedra?

Pero es que cuando la izquierda bienpensante habla de segregación lo hace falsamente y lo sabe. Sólo se podría hablar de segregación si se emplearan diferentes planes de estudio u objetivos diferentes en la educación de niños y niñas (o de ricos y pobres, que para el caso nos da igual), pero es que esto no es así: el programa de estudios es idéntico como no puede ser de otra manera, ya que viene marcado de forma obligatoria por la Administración educativa. Lo que se hace en los colegios de educación diferenciada es adaptar los ritmos y modos de aprender a las diferencias que existen entre niños y niñas. Pero es que además, las instituciones que promueven esos colegios suelen tener, a su vez, colegios de niños y de niñas, por tanto ambos sexos encuentran su lugar y su colegio.

Pero lo que pretende hacer el PSOE antes de abandonar el poder es algo que persigue desde hace tiempo: dar el golpe de muerte a la enseñanza religiosa que aún se le resiste (que es poca, es cierto, nuestros religiosos se suelen rendir preventivamente). Ahí está la clave, porque de este debate sobre educación diferenciada vs educación mixta, como de tantas cosas, la Pajín, ni pájara idea que tiene...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Dices que los planes de estudios no son diferentes, eso está claro, todos los centros deben seguir los marcados por las administraciones.
Pero la misma historia puede ser contada por los vencedores y los vencidos. Y si algo que entra en el currículum no gusta, pues no se explica y se salta. Eso nunca fue un problema, ni antes ni ahora.

Estoy seguro de que el tipo de valores que se les inculca y explica a los niños y a las niñas son totalmente diferentes. Pero si la gente quiere engañarse con teorías psicopedagógicas sobre la madurez, allá ellos.

Es por todos sabido que en estos centros los niños cosen y cocinan y las niñas juegan a futbol y balonmano, para en un futuro ser hombres y mujeres como Dios manda. (léase com hironía)

Quien quiera educación diferenciada, que la pague!
Me quedo con tu última frase: Quien quiera educación diferenciada, que la pague! Y es que ese es el problema, que la pago. Y pago aquella que no quiero también. Por eso defiendo el cheque escolar desde hace años... ¿Cuánto dedica el Estado a cada plaza escolar? Pues le da a cada padre el cheque a entregar en el colegio que más se adapte a lo que desee y todos contentos... Si hay más servicios que ofrezcan o que se salgan de lo marcado por la Administración (clases de inglés extra, alemán, cocina o costura...) esas las paga cada uno de su bolsillo.

Es que el dinero público también es mío y debe emplearse para que los derechos de los ciudadanos puedan ejercitarse, y hay uno que es el 27.1 y 27.3 junto con el 27.6 que darían capacidad para elegir el modelo de enseñanza, los valores a transmitir y la libertad de creación de centros. Ese derecho no debe verse coartado por la falta de medios de los padres. ¿En qué quedaría el Estado del Bienestar?

Pretender que la Educación diferenciada segrega o discrimina es como hacerlo porque en un local haya aseo de señoras o de caballeros. O bien que exista planta de ropa de hombres y de mujeres en El Corte Inglés... Un contradios

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