Murcia 1936, digo 2011

Es muy triste tener que estar escribiendo esto y describiendo mi propio país de esta manera. Es cierto que no somos una excepción (acabámos de verlo en EEUU donde un pirao ha matado a cinco personas al intentar asesinar a una congresista, algún político ha sido asesinado en Holanda por algún islamista zumbado...), pero tars nuestra Guerra Civil, muchos podrían pensar que España ya había tenido su vacuna, que estas cosas pasaban en sitios como el País Vasco donde todavía quedan restos del totalitarismo comunista en estado puro, pero no, estas cosas siguen pasando y ahora mismo tenemos a un consejero de Murcia que está en hospital con la cara destrozada por tres energúmenos (RAE: persona poseída del demonio. Mira que es sabio el español, precisamente eso se puede decir de estos, que están poseidos por el diablo) que le atizaron hasta casi matarle. Su delito: ser del PP, partido que ha aplicado en su región aquello que ha ordenado el Gobierno Central del Partido Socialista, que no es otra cosa que la reducción drástica de gastos en la administración.

A unos les gustará la reducción del gasto (a mí me encanta), a otros les parecerá mal, pero lo que parece evidente es que no hay razón para destrozarle la cara y de milagro no se han llevado la vida de un político. Pero eso puede ocurrir, siempre puede haber un loco en cualquier sitio. Lo acabamos de ver en EEUU donde un tipo que está como una regadera, cuyas lecturas son el manifiesto comunista y Mein kampf ha intentado matar a una congresista y se ha llevado a cinco personas más a cambio. Pero lo que no tendría sentido es que saliera alguien del Partido Republicano y minimizara los hechos, e incluso los justificara. Pues en España esto pasa. Desde que el presidente de Murcia aplicara los recortes (ojo, los que duelen son los que reducen en un 50% los liberados sindicales en la Administración), la escalada verbal y física (con la presencia en las manifestaciones de dirigentes socialistas murcianos) por parte de los sindicatos de izquierda no ha hecho sino subir y si no es por las fuerzas de seguridad, esto habría ocurrido antes.

Pero el caso no es nuevo. Desde el año 2002, la actitud de la izquierda ha sido tratar mediante la violencia y la coacción de lograr aquello que los ciudadanos o las leyes no les daban. A modo de ejemplo ahí van algunos ejemplos:

- Campaña del Prestige: manifestaciones, asalto a las sedes del PP, persecución de consejeros de la Xunta por parte de la extrema izquierda del Bloque y presencia del propio Zapatero en las grandes manifestaciones del grupo 'Nunca mais'.

- Guerra de Irak: aquí la violencia desatada no respetó ni la jornada de reflexión del 13 de marzo de 2004, cuando un desvergonzado Alfredo Pérez Rubalcaba decía aquello de que 'España no se merece un gobierno que mienta'. Fue un año duro, donde el PP fue tachado de asesino por parte de una pléyade de multimillonarios a los que el propio PP (maricomplejines) subvencionaba.

- Persecución a Güemes: una ley de reestrucción de la Sanidad madrileña llevaba a los sindicalistas liberados de trabajar a perseguir al consejero a cada acto público al que iba.

En todos estos casos, el partido socialista, como ahora, ha acusado al PP, cuando éste se ha quejado del trato recibido, de 'echar más leña al fuego'. Pero el PP no debe dejar de exigir que se cumpla la ley, denunciando cada exceso verbal de los sindicalistas paniaguados que se han dedicado a perseguir a aquellos que no piensan como ellos. Y hay que hacerlo poruna razón clara: con la violencia, la única cosa que no se puede hacer es pactar. El PP tiene todas las de ganar en unas elecciones y de ahí la violencia con la que la izquierda tiene que emplearse. Ya le salió bien en 2002-2004 y cree que aún puede recuperar el terreno perdido. Y cuanto más sepa que el PP está dispuesto a rendirse, más emplearán la violencia. Ahí la tolerancia debe ser cero. El PSOE no va a perseguir a aquellos que le hacen el trabajo útil, disimulará y hará como que... pero el PP debe estar dispuesto a ponerles entre rejas cuando gobierne. Sólo si saben esto, tiene el PP alguna posibilidad.

Y esto es fácil saber porqué. Basta con repasar la historia de España. A la revolución de Asturias de 1934 siguió el 'no echar leña' por parte de la derecha que había ganado las elecciones y de ahí, lógicamente, sacaron las izquierdas fuerzas para dar el golpe en 1936... Era evidente. Si no se defienden, dales...