¿Qué es el Tea Party Movement? ¿Es extremista?
Los éxitos de candidatos pertenecientes a este movimiento (o apoyados por él) en las recientes elecciones primarias republicanas en EEUU han motivado comentarios en la prensa española no demasiados favorables. La mayor parte de los medios los ha declarado como de extrema derecha y no ha hecho un especial análisis (aparte de que todo aquel que se oponga al mesías Obama es hoy considerado un radical de derechas peligroso). Pero el desconocimiento de lo qué es el Tea Party es enorme entre nuestros políticos y los comentaristas ad hoc. Muchos, lo único que saben es que Sarah Palin les apoya, lo que teniendo en cuenta que es una mujer conservadora, religiosa y liberal, es ya un suficiente argumento para que el Tea Party sea, como mínimo facha (pero en EEUU no saben qué es eso).
¿Qué es, pues, el Tea Party Movement? La mejor definición la da, en pocas palabras, José Brechner en su blog: El Tea Party es un movimiento político que se formó espontáneamente en los Estados Unidos en 2009 como respuesta a las medidas estatistas e intervencionistas del gobierno de Barack Obama. Leed el artículo porque os dará pistas sobre este movimiento. Los conservadores (los llamaremos así para distinguirlos de los republicanos como tales) también creen que George W, Bush traicionó esos principios sobre todo tras el 11-S: con esa excusa se metió en la vida de todos los norteamericanos, creó el gran hermano que hoy aprovecha ese liberticida que es Obama. No son republicanos, aunque sus pretensiones están más cerca de este partido que de los demócratas.
Según Rusell Kirk en un maravilloso artículo titulado ¿Qué significa ser conservador?, los principios básicos que defiende el conservador americano, aquellos que son comunes a todos son:
- Los hombres y las naciones están gobernados por leyes morales.
- La variedad y la diversidad son las características de una alta civilización. La uniformidad y la absoluta igualdad son la muerte de todo vigor real y de la libertad en la existencia.
- Justicia significa que todo hombre y mujer tiene derecho a lo que es propio, todos tienen iguales derechos, pero no iguales cosas. O sea, lo contrario del igualitarismo de izquierdas.
- La propiedad y la libertad están inseparablemente conectadas.
- El poder está lleno de peligro, y hay que desconfiar de él.
- El pasado es una gran reserva de sabiduría. Necesitamos guiarnos a nosotros mismos por las tradiciones morales, la experiencia social y el entero y complejo cuerpo de conocimiento legado por nuestros antepasados, todo lo contrario de lo que es hoy el progresismo.
- La sociedad moderna necesita urgentemente a la verdadera comunidad, y la verdadera comunidad está a un mundo de distancia del colectivismo. Son las relaciones naturales (familia, iglesia, asociaciones libres de ciudadanos sin control político) las que mantienen una comunidad sana, y no el Estado y los burócratas.
Lo básico es 'la libertad, seguridad de su persona y un hogar, igual protección de las leyes, el derecho a los frutos de su trabajo y la oportunidad de dar lo mejor que llevan dentro. Tienen el derecho a una personalidad en la vida, y el derecho a un consuelo en la muerte'.
Lo que los partidarios del movimiento Tea Party defienden son los principios que inspiraron la declaración de independencia de las trece colonias:
La respuesta que a esto han dado los políticos profesionales republicanos ha sido, como en España el PP, muy tibia: no aspiran sino a que Obama se queme solito en la crisis y ellos heredar un estado de las cosas que no tenga vuelta atrás. Eso es lo que pretende evitar el Tea Party. Lo que quieren es devolver su nación a los americanos, que puedan ellos decidor qué hacen con su dinero, con su libertad, con su propiedad, con su caridad (ahora obligatoria en todos los estados), con su vida. Si lo pensamos, es lo mismo que estamos viviendo a escala planetaria con los socialistas de todos los partidos: se empeñan en decirnos qué comer, qué sanidad tener y pagarla por decreto, qué fumar y dónde, qué educación dar a nuestros hijos, dónde y cómo podemos profesar nuestra fe, se llevan más de la mitad del fruto de nuestro trabajo (entre impuesto de la renta, cotizaciones, impuestos indirectos y especiales nos roban en pan de nuestros hijos). Después de eso, no hacen su trabajo: proteger nuestra vida y nuestra hacienda, nuestra libertad. Si fuera una empresa privada a la que hubiésemos contratado, estarían todos despedidos: les damos la mitad de nuestro dinero y no son capaces ni de arreglar la crisis, ni de garantizar nuestra seguridad y la de nuestros hijos, sino que se gastan aún más de lo que les damos y nos piden más dinero.
¿Acaso no tiene razón en Tea Party? ¿Es radical el defender que nos dejen en paz? Pues entonces soy un radical.
¿Qué es, pues, el Tea Party Movement? La mejor definición la da, en pocas palabras, José Brechner en su blog: El Tea Party es un movimiento político que se formó espontáneamente en los Estados Unidos en 2009 como respuesta a las medidas estatistas e intervencionistas del gobierno de Barack Obama. Leed el artículo porque os dará pistas sobre este movimiento. Los conservadores (los llamaremos así para distinguirlos de los republicanos como tales) también creen que George W, Bush traicionó esos principios sobre todo tras el 11-S: con esa excusa se metió en la vida de todos los norteamericanos, creó el gran hermano que hoy aprovecha ese liberticida que es Obama. No son republicanos, aunque sus pretensiones están más cerca de este partido que de los demócratas.
Según Rusell Kirk en un maravilloso artículo titulado ¿Qué significa ser conservador?, los principios básicos que defiende el conservador americano, aquellos que son comunes a todos son:
- Los hombres y las naciones están gobernados por leyes morales.
- La variedad y la diversidad son las características de una alta civilización. La uniformidad y la absoluta igualdad son la muerte de todo vigor real y de la libertad en la existencia.
- Justicia significa que todo hombre y mujer tiene derecho a lo que es propio, todos tienen iguales derechos, pero no iguales cosas. O sea, lo contrario del igualitarismo de izquierdas.
- La propiedad y la libertad están inseparablemente conectadas.
- El poder está lleno de peligro, y hay que desconfiar de él.
- El pasado es una gran reserva de sabiduría. Necesitamos guiarnos a nosotros mismos por las tradiciones morales, la experiencia social y el entero y complejo cuerpo de conocimiento legado por nuestros antepasados, todo lo contrario de lo que es hoy el progresismo.
- La sociedad moderna necesita urgentemente a la verdadera comunidad, y la verdadera comunidad está a un mundo de distancia del colectivismo. Son las relaciones naturales (familia, iglesia, asociaciones libres de ciudadanos sin control político) las que mantienen una comunidad sana, y no el Estado y los burócratas.
Lo básico es 'la libertad, seguridad de su persona y un hogar, igual protección de las leyes, el derecho a los frutos de su trabajo y la oportunidad de dar lo mejor que llevan dentro. Tienen el derecho a una personalidad en la vida, y el derecho a un consuelo en la muerte'.
Lo que los partidarios del movimiento Tea Party defienden son los principios que inspiraron la declaración de independencia de las trece colonias:
Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad.Por tanto, lo que está defendiendo este movimiento es: un Estado pequeño, limitado, que no pretenda hacer aquello que ya hacen perfectamente las personas, las familias, las iglesias, el estado federal, etc. Con Obama, los impuestos y el intervencionismo ha llegado a un grado que en EEUU se considera exagerado (vale, para los que vivimos en el socialista Estado del bienestar -que no del bienser- nos parece que aquello es la liberalidad absoluta). Lo empezó Bush II, pero Obama no lo ha hecho sino crecer de forma exponencial.
La respuesta que a esto han dado los políticos profesionales republicanos ha sido, como en España el PP, muy tibia: no aspiran sino a que Obama se queme solito en la crisis y ellos heredar un estado de las cosas que no tenga vuelta atrás. Eso es lo que pretende evitar el Tea Party. Lo que quieren es devolver su nación a los americanos, que puedan ellos decidor qué hacen con su dinero, con su libertad, con su propiedad, con su caridad (ahora obligatoria en todos los estados), con su vida. Si lo pensamos, es lo mismo que estamos viviendo a escala planetaria con los socialistas de todos los partidos: se empeñan en decirnos qué comer, qué sanidad tener y pagarla por decreto, qué fumar y dónde, qué educación dar a nuestros hijos, dónde y cómo podemos profesar nuestra fe, se llevan más de la mitad del fruto de nuestro trabajo (entre impuesto de la renta, cotizaciones, impuestos indirectos y especiales nos roban en pan de nuestros hijos). Después de eso, no hacen su trabajo: proteger nuestra vida y nuestra hacienda, nuestra libertad. Si fuera una empresa privada a la que hubiésemos contratado, estarían todos despedidos: les damos la mitad de nuestro dinero y no son capaces ni de arreglar la crisis, ni de garantizar nuestra seguridad y la de nuestros hijos, sino que se gastan aún más de lo que les damos y nos piden más dinero.
¿Acaso no tiene razón en Tea Party? ¿Es radical el defender que nos dejen en paz? Pues entonces soy un radical.
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