El antisemitismo español: Sanz y Tapial
Lo que ocurrió ayer en la Universidad Autónoma de Madrid es muy grave. Y no es grave porque haya un grupo de energúmenos que intente agredir y linchar al embajador de Israel y, como no acudió muy inteligentemente, cogieron a los dos primeros judíos que tenían a mano. En cualquier país existen imbéciles violentos: no es ese el problema. Lo realmente peligroso es que la manifestación (raid en el lenguaje palestino-progre) fuera ilegal y que el rector no llamase a la policía para disolver una manifestación ilegal no autorizada. Eso es grave. Pero después, esos mismos pacifistas anti-israelíes asaltan el coche de la policía municipal de Madrid que llevaba a los dos ciudadanos israelíes para evitar que les lincharan, y el rector no cree conveniente llamar a los antidisturbios para proteger a los policías y los ciudadanos judíos. Eso es más grave. Pero cuando los pacifistas se encaminan, dentro de su orgía de sangre judía no del todo saciada (uno de ellos fue herido) hacia el rectorado, entonces, sólo entonces, el rector José María Sanz (en la foto) cree conveniente llamar a la policía. Esto no es grave, esto es una vergüenza. Estas son la graves imágenes de la agresión:
¿Qué tiene que pasar ahora? Pues José María Sanz debe dimitir o bien debe intervenir la Consejería de Educación (pese a la autonomía universitaria, no olvidemos que las universidades dependen de la Comunidad Autónoma en cuanto a financiación y otras cuestiones) para evitar que esta vergonzante y cobarde actuación del rector se pueda repetir en el futuro. Con las imágenes en la mano, esperamos que las autoridades competentes ya hayan identificado a los salvajes energúmenos nazis que agredieron a los ciudadanos de Israel (no lo olvidemos, la única democracia de Oriente Medio) y estén ya a punto de ser detenidos y llevados ante la justicia.
Ahora, que pueden terminar como el presunto pacifista Tapial (ojo a la camiseta que lleva el gachó de apoyo a los terroristas iraquíes) de televisión en televisión contando mentiras y mentiras sin que nadie ponga freno a tamaña desvergüenza. Porque lo que Manuel Tapial va diciendo por ahí de que los soldados entraron disparando, que les apuntaron con las pistolas y les torturaron (mira que ese argumentario me suena más a etarra que otra cosa), cosa que se ha probado mentira total: los presuntos pacifistas eran activistas agresivos que intentaron asesinar y secuestrar a los soldados israelíes desarmados que iban a revisar el buque (hay que ver los vídeos y las imágenes que publica un medio turco), se preparan con cánticos islámicos para entrar en batalla... Pero en España es casi un deporte el tiro al judío, es una tradición. Pues no, algunos no participamos en esto. Aquí los terroristas son los de Hamas, aquí los que les apoyan cual batasunos son los Tapiales y los Segarra de turno, acompañados de los diversos antisemitas que pululan por las televisiones españolas...
¿Qué tiene que pasar ahora? Pues José María Sanz debe dimitir o bien debe intervenir la Consejería de Educación (pese a la autonomía universitaria, no olvidemos que las universidades dependen de la Comunidad Autónoma en cuanto a financiación y otras cuestiones) para evitar que esta vergonzante y cobarde actuación del rector se pueda repetir en el futuro. Con las imágenes en la mano, esperamos que las autoridades competentes ya hayan identificado a los salvajes energúmenos nazis que agredieron a los ciudadanos de Israel (no lo olvidemos, la única democracia de Oriente Medio) y estén ya a punto de ser detenidos y llevados ante la justicia.
Ahora, que pueden terminar como el presunto pacifista Tapial (ojo a la camiseta que lleva el gachó de apoyo a los terroristas iraquíes) de televisión en televisión contando mentiras y mentiras sin que nadie ponga freno a tamaña desvergüenza. Porque lo que Manuel Tapial va diciendo por ahí de que los soldados entraron disparando, que les apuntaron con las pistolas y les torturaron (mira que ese argumentario me suena más a etarra que otra cosa), cosa que se ha probado mentira total: los presuntos pacifistas eran activistas agresivos que intentaron asesinar y secuestrar a los soldados israelíes desarmados que iban a revisar el buque (hay que ver los vídeos y las imágenes que publica un medio turco), se preparan con cánticos islámicos para entrar en batalla... Pero en España es casi un deporte el tiro al judío, es una tradición. Pues no, algunos no participamos en esto. Aquí los terroristas son los de Hamas, aquí los que les apoyan cual batasunos son los Tapiales y los Segarra de turno, acompañados de los diversos antisemitas que pululan por las televisiones españolas...
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