Cristianos asesinados en Pakistán, por los de siempre
Siete cristianos han sido quemados vivos en Pakistán por las hordas musulmanas. Las autoridades pakistaníes, aliadas ellas de los países occidentales democráticos, no han hecho nada para parar este genocidio que se repite en Indonesia, en Irak, en Afaganistán, en Egipto, en Líbano... todos ellos países donde la religión-de-la-paz es mayoritaria. Algunos llevamos mucho tiempo diciendo que no existe eso que se llama pomposamente en Europa islam moderado: el Corán define una serie de conductas violentas como válidas y lícitas (e incluso obligatorias para todo buen musulmán). Lo que han hecho estos salvajes con estos cristianos está amparado por el Corán y por la ley pakistaní (presuntamente habrían inflingido una profanación del Corán, y la pena es la muerte, aunque no había pruebas de esa profanación ni un juez había dicho nada). No es, por tanto, un problema de orden, de grupos extremistas, es un problema de origen: el Corán es el origen del problema.
Pero siendo grave lo que ha pasado, es más grave la reacción de Occidente: ninguna reacción. La prensa europea pasa de puntillas sobre el caso, no sea que la cada vez más influyente comunidad islámica se nos ofenda, y no sea que podamos ser tachados de racistas, xenófonos e islamófobos (nada más lejos de nuestra bienpensante prensa). Los mandatarios europeos en los diversos foros internacionales (¿por ejemplo el Consejo de Seguridad o la misma Asamblea de la ONU que tan rauda acudió en socorro del golpista Zelaya?) dan la callada, los negocios con los países islámicos mandan. Las grandes ONG progres también callan (¿dónde está Amnistía Internacional para defender el derecho a la libertad religiosa, la vida, expresión...? Otros valientes que ante el Islam callan).
Supongamos el caso siguiente: un grupo cristiano extremista ataca una mezquita y golpea hasta la muerte a siete musulmanes, entre ellos dos niños de corta edad. Las autoridades del país donde suceden los hechos se niegan a detener a los asaltantes alegando problemas de orden público. ¿Callaría la prensa? ¿Acaso no habría declaraciones en todos los parlamentos instando a los gobiernos a romper relaciones con ese país tan poco respetuoso con los derechos humanos? ¿No veríamos a todos los grupos pro-islámicos clamando venganza en las calles de toda Europa? ¿Qué dirían los múltiples grupos de amistad con el Islam?
Si por unas viñetas (quizá de pésimo gusto, pero mucho más suaves que las que dedican cada día a los judíos o a los católicos la prensa progre europea y española en particular) se montó la que se montó... Y eso que esas viñetas no suponían ninguna violación de la ley, estaban amparadas tanto por la ley como por los fundamentos de la sociedad occidental como es la libertad de expresión y prensa, donde nada queda fuera de la crítica mordaz, el Islam ha pasado a ser una excepción. La violencia les sale rentable...
Lo peor es que pagaremos esta cobardía: algunos con la vida, la mayoría con su libertad. Eurabia, cada vez más cerca. ¡Si la Fallaci levantara la cabeza!
Pero siendo grave lo que ha pasado, es más grave la reacción de Occidente: ninguna reacción. La prensa europea pasa de puntillas sobre el caso, no sea que la cada vez más influyente comunidad islámica se nos ofenda, y no sea que podamos ser tachados de racistas, xenófonos e islamófobos (nada más lejos de nuestra bienpensante prensa). Los mandatarios europeos en los diversos foros internacionales (¿por ejemplo el Consejo de Seguridad o la misma Asamblea de la ONU que tan rauda acudió en socorro del golpista Zelaya?) dan la callada, los negocios con los países islámicos mandan. Las grandes ONG progres también callan (¿dónde está Amnistía Internacional para defender el derecho a la libertad religiosa, la vida, expresión...? Otros valientes que ante el Islam callan).
Supongamos el caso siguiente: un grupo cristiano extremista ataca una mezquita y golpea hasta la muerte a siete musulmanes, entre ellos dos niños de corta edad. Las autoridades del país donde suceden los hechos se niegan a detener a los asaltantes alegando problemas de orden público. ¿Callaría la prensa? ¿Acaso no habría declaraciones en todos los parlamentos instando a los gobiernos a romper relaciones con ese país tan poco respetuoso con los derechos humanos? ¿No veríamos a todos los grupos pro-islámicos clamando venganza en las calles de toda Europa? ¿Qué dirían los múltiples grupos de amistad con el Islam?
Si por unas viñetas (quizá de pésimo gusto, pero mucho más suaves que las que dedican cada día a los judíos o a los católicos la prensa progre europea y española en particular) se montó la que se montó... Y eso que esas viñetas no suponían ninguna violación de la ley, estaban amparadas tanto por la ley como por los fundamentos de la sociedad occidental como es la libertad de expresión y prensa, donde nada queda fuera de la crítica mordaz, el Islam ha pasado a ser una excepción. La violencia les sale rentable...
Lo peor es que pagaremos esta cobardía: algunos con la vida, la mayoría con su libertad. Eurabia, cada vez más cerca. ¡Si la Fallaci levantara la cabeza!
Comentarios
Hablas de la Inquisición: la Iglesia ha pedido perdón por ello y nadie hoy lo aceptaría como bueno el que se queme herejes. Como creo que tú tampoco estás de acuerdo con lo que pasó en Pakistán. Hace falta, para que muchos creamos en el Islam moderado (nada me gustaría más que rectificar en un post enorme mi punto de vista y que cristianos, musulmanes y judíos podamos un día rezar juntos en la ciudad santa de Jerusalem), que muchos como tú os enfrentéis a esos que hacen de vuestra fe algo sanguinario.
Que Dios os ayude a ello, y sí, rezaré por tí aunque no te conozca para que puedas hacerlo. ¡Qué Dios (el tuyo y el mío, no hay otro) te bendiga y Feliz Navidad!