Joe, 'the plumber' y los impuestos
Anoche se celebró el último debate entre John McCain y Barack Obama. Y este debate tuvo un invitado de excepción: Joe, The Plumber (Joe, el fontanero). Y no se trata de un personaje de ficción, sino de un hombre de carner y hueso, Joe Wurzelbache, quien se encontró con Barack Obama en Ohio y le preguntó al candidato demócrata pro la razón por la que quería subirle los impuestos si finalmente montaba su propia empresa (pequeña, quizá diminuta) y de esta forma dejaba de trabajar como asalariado. Obama le respondió que subir los impuestos responde a la necesidad, tan socialista, de 'distribuir la riqueza'.
Un balón como este no lo desperdicia ni siquiera McCain (que en algunos aspectos estaba haciendo una campaña lamentable, dejando que Obama se lo comiera) y ayer el fontanero de Ohio se convirtió en el invitado de McCain al debate para defender la bajada de impuestos como dinamizador de la economía frente a la subida e intervencionismo que defiende el candidato demócrata. De hecho, la anterior crisis grave (años 80 con Reagan en la Casa Blanca) fue resuelta de la misma manera: dejar el dinero en el bolsillo de los ciudadanos. El concepto de 'distribución de la riqueza' siempre termina en la creación de Estados elefantásicos con una pléyade de funcionarios que gestionen la distribución de la riqueza con su consiguiente dosis de corrupción. Ayer McCain puso delante de la opinión pública americana la realidad de las subidas e impuestos: a quien más perjudica es siempre al más pobre y al que intenta prosperar. John McCain miró a la cámara y dijo: 'Joe, cuando sea presidente yo haré que puedas comprar esa empresa que quieres, mantendré tus impuestos bajos y tus empleados podrán tener un buen seguro médico'. Porque lo que se juega el bueno de Joe, the Plumber, es el bien suyo y el de sus trabajadores: los altos impuestos impiden que pueda 'distribuir la riqueza' de su empresa entre los posibles trabajadores: si el costo de un trabajador supera los ingresos que éste puede producirte... pues no contratas. De esta forma tenemos un parado más... que vive a costa de los impuestos de todos, que nuevamente deben subir para sufragar estos gastos. Hemos entrado en un círculo vicioso de difícil salida.
La alternativa que son los bajos impuestos (salvo para los servicios públicos mínimos, son un simple expolio del fruto de mi trabajo) provocan empleo: es más lo que produce el trabajador que el costo que éste supone, de forma que el empresario contrata y tenemos un parado menos que además colabora con sus impuestos a sufragar esos servicios mínimos. Pero es que además, consume y permite que otras empresas crezcan. La sociedad en la que vivimos se basa en el hecho de que yo tengo dinero para consumir gracias a que lo logro con el fruto del trabajo y demando esos productos y servicios que deben darme otros...
La realidad siempre ha sido: menos impuestos es igual a más trabajo y más recaudación. Más impuestos es igual a paro y reducción de la recaudación. La solución a la crisis pasa, necesariamente, pro Joe the plumber... él nos puede sacar de la crisis con su iniciativa y trabajo.
Un balón como este no lo desperdicia ni siquiera McCain (que en algunos aspectos estaba haciendo una campaña lamentable, dejando que Obama se lo comiera) y ayer el fontanero de Ohio se convirtió en el invitado de McCain al debate para defender la bajada de impuestos como dinamizador de la economía frente a la subida e intervencionismo que defiende el candidato demócrata. De hecho, la anterior crisis grave (años 80 con Reagan en la Casa Blanca) fue resuelta de la misma manera: dejar el dinero en el bolsillo de los ciudadanos. El concepto de 'distribución de la riqueza' siempre termina en la creación de Estados elefantásicos con una pléyade de funcionarios que gestionen la distribución de la riqueza con su consiguiente dosis de corrupción. Ayer McCain puso delante de la opinión pública americana la realidad de las subidas e impuestos: a quien más perjudica es siempre al más pobre y al que intenta prosperar. John McCain miró a la cámara y dijo: 'Joe, cuando sea presidente yo haré que puedas comprar esa empresa que quieres, mantendré tus impuestos bajos y tus empleados podrán tener un buen seguro médico'. Porque lo que se juega el bueno de Joe, the Plumber, es el bien suyo y el de sus trabajadores: los altos impuestos impiden que pueda 'distribuir la riqueza' de su empresa entre los posibles trabajadores: si el costo de un trabajador supera los ingresos que éste puede producirte... pues no contratas. De esta forma tenemos un parado más... que vive a costa de los impuestos de todos, que nuevamente deben subir para sufragar estos gastos. Hemos entrado en un círculo vicioso de difícil salida.
La alternativa que son los bajos impuestos (salvo para los servicios públicos mínimos, son un simple expolio del fruto de mi trabajo) provocan empleo: es más lo que produce el trabajador que el costo que éste supone, de forma que el empresario contrata y tenemos un parado menos que además colabora con sus impuestos a sufragar esos servicios mínimos. Pero es que además, consume y permite que otras empresas crezcan. La sociedad en la que vivimos se basa en el hecho de que yo tengo dinero para consumir gracias a que lo logro con el fruto del trabajo y demando esos productos y servicios que deben darme otros...
La realidad siempre ha sido: menos impuestos es igual a más trabajo y más recaudación. Más impuestos es igual a paro y reducción de la recaudación. La solución a la crisis pasa, necesariamente, pro Joe the plumber... él nos puede sacar de la crisis con su iniciativa y trabajo.
Comentarios
Se llama Samuel, no tiene título oficial que le avale ni está dado de alta en la profesión, ni ha realizado ningun trabajo de fontanería.
Además, está inscrito como republicano para las próximas elecciones. Ud. debió haber sospechado cuando habló de 250.000 dólares: mucho para un fontanero, no?.
Es igual de montaje que la niña de rajoy, que por cierto, éste último truco fue idea del director de campaña del PP que ya lo había usado antes en unas elecciones en centroamérica para un candidato de por allí.
Eso es lo que demuestra el ejemplo (verdadero o falso) de Joe.
Por cierto que para mentiras, las de Obama sobre Palin y su ex-cuñado...
Hablamos de crisis en USA cuando tienen un 6 % de paro mientras aquí estamos rayando el 12%... seamos serios.