Aguirre: "Es un deber moral ineludible decir claro qué es lo que me parece bien y mal"

Esta frase, en boca de un político, he de reconocerlo, me ha emocionado. Para todos los que llevamos años y años luchando contra ese movimiento de lo políticamente correcto, hijo del relativismo moral y del marxismo cultural, el que haya políticos, líderes sociales dispuestos a estar en esa batalla, reconforta mucho. Porque si hay algo que ha minado y está minando la sociedad es ese pasar siempre por políticamente correcto. Porque en ese pensamiento va una dejación de la capacidad de pensar, son los grandes medios de la izquierda (lo que hemos denominado, despectivamente, es cierto, los progres), enemigos de la libertad y de la verdad (para ellos ni siquiera existe, es 'tu' verdad o 'mi' verdad) los que imponen esa nueva manera de pensar, ese nueva forma de sentir y de percibir la realidad que nos rodea.

¿Ejemplos? Mentiras como las del cambio climático o el 'derecho a decidir' o 'la muerte digna' se han impuesto sin que exista en la sociedad un verdadero músculo moral e intelectual que deshaga esas falacias. Porque los que están de acuerdo con que un médico le decida a uno o le presione a uno para 'sacarlo del sistema sanitario' y aplicarle la 'solución final' al modelo Montes, son los mismos que están en contra de la pena de muerte en EEUU (es que son americanos, puag!) a asesinos y violadores (es más progre dejarlos libres a los 6 años).

Los políticos de la derecha (mucho más que los de la izquierda, que son mucho más ideológicos) son muy dados a las encuestas de opinión. Una encuesta vale por un par de principios, o al menos para matizarlos. Así, en la legislatura pasada, ponerse a favor del matrimonio parecía rentable en términos electorales y así el PP pareció apoyarlo. Hoy, no sabemos qué piensa. Lo mismo para el resto. El ejemplo de ayer mismo nos vale (en contraposición a lo dicho por Esperanza horas antes): la posición del PP respecto al engendro adoctrinador de Educación para la ciudadanía socialista o catecismo del buen progre. ¡¡No son capaces de oponerse frontalmente!! Piden que el Supremo se pronuncie ya, que el Gobierno la retire, pero si ustedes creen que es adoctrinadora, que los contenidos no están pactados, que el derecho a educar en esas materias corresponde a los padres, ¿por qué no se oponen allí donde tienen el poder autonómico con las transferencias de educación? Porque entonces habría que soportar editoriales de El País y de Público contra ellos, sufrir el ataque del clan de la albóndiga en La Noria y todo el mundo sabe que lo primero que hace uno de centro cuando se levanta por la mañana es pedir perdón por no ser lo suficientemente centrista y pactista. ¡¡Vamos, faltaría más!!

Por eso es bueno que los políticos, además de gestionar bien los dineros públicos y no robar (¡¡eso es el mínimo!!), tengan clara la visión de la vida y la expongan. Sus decisiones en estas materias van a conformar la sociedad, el proceso educativo, etc. Si el PP cree que sus ideas en el derecho a la vida, el matrimonio y la familia, el terrorismo, el ecologismo, etc. son mejores que las del PSOE, ¿por qué renunciar a hacer un llamamiento a la sociedad para convencerles de esa bondad? El centro no puede ser la 'equidistancia 'entre dos puntos, y mucho menos cuando se trata entre el mal y el bien o entre la vida y la muerte. ¿Cómo es eso de estar 'un poquito muerto'?