El sentido de las urnas

Hay quien tiene dudas sobre cuál debe ser la actitud de todos aquellos que nos hemos opuesto a la política de Zapatero durante estos años. La victoria del socialista en las urnas parece que implicaría que todos los demás estamos (y estábamos) equivocados con respecto a lo que el inquilino de La Moncloa venía haciendo. Así, ahora la EpC, el matrimonio gay, la negociación con ETA, el Estatuto de Cataluña, o las repetidas mentiras sobre todo esto, estarían 'bendecidas' por las urnas y ya no podrían ser criticadas.

Como si de un 'nuevo Jordán' se tratara, lo bueno y lo malo, la verdad y la mentira, los pecados del gobernante se limpian en las urnas. Esta 'pila bautismal' lo aguanta todo y así ahora uno se siente 'legitimado' para continuar las mayores aberraciones. Si hoy negocia de nuevo con ETA (se niega a tenerlo como una prioridad. La prioridad es que el PP cambie de política), nadie podrá decirle nada: las urnas le legitiman para hacer de nuevo lo que hizo: 'eso ya lo juzgaron las urnas'. Aunque, por supuesto, eso no vale para la derecha: aunque fueron 'echados' del poder por unas elecciones, eso no les redime. Más bien al contrario: es señal de sus errores que deben penar por la eternidad.

Pero la verdad no se dirime en las urnas. Lo que se juzga en unas elecciones son diferentes formas de entender la 'cosa pública', de encontrar soluciones a los problemas que se plantea una sociedad en un momento dado. Desde ese punto de vista, el Gobierno que emana de las urnas puede y debe aplicar el programa con el que se presentó, ya que ha sido aceptado por los votantes. Pero eso no quiere decir que todo lo que hay en él sea bueno o se convierta en bueno porque lo diga una mayoría. Hitler llevaba en su programa electoral toda una serie de medidas destinadas a expulsar a los judíos de la vida pública, de tratarlos como ciudadanos de segunda categoría: ¿acaso el que la mayoría aplastante de los votantes alemanes aceptase esto, lo convertía en bueno? ¿El que Hamas ganara unas elecciones en Palestina, convierte a este grupo terrorista en otra cosa que terroristas? ¿Acaso no supone eso más bien una decadencia de esa sociedad, y no una muestra de 'verdadera democracia?

Hoy España ha votado a un mentiroso, sectario, que ha dividido a la sociedad, que no ha buscado más que su propio beneficio y no el de su país. ¿Acaso quiere decir eso que Z se ha convertido en 'bueno y loable'? No. ¿Acaso quiere decir esto último que no aceptamos lo que las urnas han dicho? Tampoco. El pueblo ha hablado, el pueblo es soberano, pero el pueblo no 'redime' a nadie ni define la verdad. La democracia es una forma de organizarnos, mucho más 'civilizada' que la guerra, pero incluso quien gana una guerra, puede no tener razón. Muchas veces, incluso es quien menos razón tiene.

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