Gore o el ecologismo como nueva religión

Nuevo artículo en El Conservador. Este mes sobre la nueva religión laica que nos invade que es ese ecologismo falto de rigor que defienden el Premio Nobel de la Paz-ta que es Al Gore... Espero que os guste:

Miguel Ángel Almela Martínez


La reciente designación de Al Gore como Premio Nóbel de la Paz -junto a su reciente Premio Príncipe de Asturias- ha traído, por si alguna vez se había ido, de nuevo al primer plano de la actualidad la cuestión del calentamiento global. El presidente del Gobierno pide una mayoría en marzo para 'luchar contra el cambio climático' (sic). La oposición del Partido Popular tiene como uno de los ejes de su campaña y programa electoral la misma cuestión. Parece como si todos los problemas de la Humanidad se redujeran hoy a la posible subida de un grado dentro de cien años. [sigue...]

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Veo que se hace eco de las falacias de Libertad
Digital sin molestarse en contrastar las fuentes:

-la casa de Al Gore no consume más en un mes que la del americano medio en un año. Ya se desmintió esta patraña en el panfleto de internet que inició este rumor. Además, la familia Gore utiliza en su mayoría energías renovables y paneles solares, y luego paga el "carbon offset", una especie de impuesto para contrarestar el resto de su consumo no renovable.)

-Dice que Al Gore tiene una mina de Zinc que contamina bla, bla...(falso: su padre, el senador Al Gore Sr. era uno de los inversores en Occidental, empresa propietaria de de era mina en 1972! Por cierto, la mina acabó cerrándose en 2003)

-También se hace eco del rumor de que Al Gore viaja con dos personas en un avión para 200 (falso: Al Gore pocas veces viaja en "jet privado", y siempre lo hace con al menos 25 personas como poco, entre las que se encuentran los miembros del Servicio Secreto que, como ex-vicipresidente de EEUU se le otorga de por vida.)

Menudo "periodista" está usted hecho. Pero en fin, sigan, sigan repitiendo ustedes estas mentiras miles de veces (como hace César Vidal), con la esperanza, como decía quél, de que se conviertan en verdad. En fin...
Así está Murcia ha dicho que…
Es como un telepredicador, anunciando el fin del mundo, para ganar dinero a través de mentiras, demagogia y miedo.

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