¿Qué hacemos con Amilia?

Amilia nació en octubre. Todo para ella ha sido muy difícil. Su madre tuvo un parto prematuro y sabiendo que con menos de 22 semanas los médicos no le iban a dar viabilidad al niño, mintió al médico que la iba a antender. Le dijo que tenía un embarazo de 23 semanas en vez de las 21 reales. Fue una mentira que le salvó la vida a su hija. Hoy, todavía está en el hospital, pero ya fuera de peligro.

Hay muchos que hoy considerarían a Amilia un conjunto de células del cuerpo de su madre y que pueden ser extirpadas sin más. Pero Amilia se resiste, y mantiene su vida fuera del cuerpo de su madre. Los médicos, honestos con su profesión, han luchado durante todos estos meses para que Amilia pueda mañana jugar con sus amigos en el parque, para que pueda ir a la Universidad y para que pueda un día ser madre.

Pero todos los días, miles de Amilias son asesinadas dentro del vientre de sus madres. Médicos sin escrúpulos que, aprovechando la desesperación de muchas mujeres ante una sociedad que no acepta la maternidad, se lucran a costa de ellas. Son doctores Muerte que llevan su medicina mortal al santuario de la vida simplemente por dinero. A ellos les preguntaría yo por Amilia, todo un canto a la vida, si es 'un conjunto de células', un 'preembrión', un simple feto y no una persona con toda su dignidad. Basta con mirar a Amilia para ver que el milagro de la vida es mucho más fuerte que la muerte de algunos.

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