Descanse en paz una mujer con coraje: Loyola de Palacio
Hoy España ha perdido a una de sus grandes mujeres: Loyola de Palacio tenía 56 años y una fuerza tremenda en lo que creía. Primero en los años difíciles de 'travesía del desierto' del PP, en los que era 'temida' por los ministros del Gobierno de González por su fuerza arrolladora, sus conocimientos (era una estudiosa incansable) y su capacidad dialéctica. Después en las labores de Gobierno fue una defensora de los intereses de su país en una de las materias que son más complicadas en Bruselas (de hecho es lo principal que hace la UE) como es la Agricultura donde logró 'meterse en el bolsillo' a unos y a otros. Como Comisaria de Transportes defendió los intereses de los consumidores ante los excesos de las compañías aéreas (suya es la directiva sobre responsabilidad de las compañías en los vuelos ante retrasos y cancelaciones).
Pero un cáncer, otra vez esa maldita enfermedad (contra esta sí que hay que luchar ya que es silenciosa y a todos puede venir), se nos ha llevado a Loyola. Pero quedan sus ideas, queda un amor a la libertad que no conocía límites, queda un amor por su patria de adopción (aunque nacida en Madrid) el País Vasco. Hoy se hace necesario el mantener su espíritu de lucha ante los que quieren rendirse sin luchar.
Fue mujer valiosa, que nunca necesitó de cuotas para alcanzar las más grandes responsabilidades: bastaba su inteligencia, su tesón, su trabajo para llegar a ello. No necesitó que se la etiquetara como 'mujer' para colocarla de 'florero': no lo hubiera consentido.
Descanse en paz una luchadora por España y por la Libertad. Era creyente: Dios la tenga en su gloria. Rezaremos por ella y que ella nos ayude a los que aquí quedamos.
Pero un cáncer, otra vez esa maldita enfermedad (contra esta sí que hay que luchar ya que es silenciosa y a todos puede venir), se nos ha llevado a Loyola. Pero quedan sus ideas, queda un amor a la libertad que no conocía límites, queda un amor por su patria de adopción (aunque nacida en Madrid) el País Vasco. Hoy se hace necesario el mantener su espíritu de lucha ante los que quieren rendirse sin luchar.
Fue mujer valiosa, que nunca necesitó de cuotas para alcanzar las más grandes responsabilidades: bastaba su inteligencia, su tesón, su trabajo para llegar a ello. No necesitó que se la etiquetara como 'mujer' para colocarla de 'florero': no lo hubiera consentido.
Descanse en paz una luchadora por España y por la Libertad. Era creyente: Dios la tenga en su gloria. Rezaremos por ella y que ella nos ayude a los que aquí quedamos.
Comentarios