Carta de ZP a los Reyes Magos

Gracias a Pablo Molina que la ha publicado en LibertadDigital, tenemos la carta que el marido de Sonsoles le ha remitido a los Reyes Magos. Por su interés evidente, la reproducimos aquí.

Queridos compañeros magos de Oriente:

¿Qué tal? Soy ZP. Aunque, como dice el cronista real Joaquín Sabina, eso de la monarquía es un anacronismo medieval nada democrático, en nombre del Estado Plurinacional os escribo para exigiros talantudamente unas cuantas cosas, a las que, por otro lado, tengo perfecto derecho.

El Estado Plurinacional no necesita nada especial, porque va como la seda. Como bien sabéis, el Gobierno del malvado Aznar nos dejó a la cola del desarrollo, desmanteló las conquistas sociales alcanzadas tras catorce años de fecundo felipismo y, lo que es peor, nos embarcó en una guerra ilegal, inmoral, injusta, ilegítima, incolora, insípida e inodora, consecuencia de la cual el piadoso Ben Laden (que, aunque exagerado en los métodos, no deja de tener su parte de razón en su odio a Occidente) decidió que había llegado la hora de un cambio de gobernantes en Al Ándalus. Afortunadamente, el pueblo del Estado Plurinacional apostó también por elegir un Gobierno que no sólo no miente, sino que está decididamente a favor del diálogo, el talante, el mestizaje, la tolerancia y la revolución social.

Vamos, que estamos que nos salimos y no necesitamos nada especial. No obstante, para que no os sintáis desairados, voy a daros cuenta de algunos pequeños detalles que nos haría ilusión recibir. Por cierto, esta es la última carta que os escribo, pues mi apuesta por una sociedad laicista me impide seguir fomentando creencias extravagantes de índole católica, tan culpables del atraso multisecular del pueblo del Estado Plurinacional.

Creedme si os digo, compañeros magos, que agradezco mucho todos los regalos que me habéis traído a lo largo de mi vida: el acta de diputado cuando aún era un jovenzuelo, la secretaría general del PSOE, la presidencia del Gobierno y, lo que más ilusión me hizo, la última versión de mi película favorita: Bamby Revolution. The director’s cut. Pero, lo dicho, estoy firmemente decidido a que este país avance por la senda del progreso, y para ello hay que erradicar las tradiciones católicas, empezando por las que conectan el virus del cristianismo con la gangrena capitalista; o sea, y sin ir más lejos, por la que vosotros protagonizáis.

A partir del año próximo se cancelarán los visados que os permiten visitar el Estado Plurinacional cada 5 de enero. Entonces los niños, cuando tengan que pedir algo, lo harán únicamente al presidente del Gobierno, es decir a ZP, o sea a mí. Pedirán, y se les dará, paz, talante, solidaridad y subvenciones. Por lo que hace a los regalos particulares, el Gobierno que presido (¡joé qué bien suena! Me encanta decir esa frase) pondrá en marcha los mecanismos necesarios para que todos los niños reciban exactamente los mismos. El Departamento Especial de Solidaridad durante el Solsticio de Invierno, dependiente del Ministerio de Cultura, velará por el cumplimiento de lo referido y hará posible que los niños maduren siguiendo la recta senda del progresismo.

Carmenchu tiene prácticamente a punto el pack que recibirá cada niño del Estado Plurinacional, y que incluirá las siguientes joyas:

– Una colección de DVD de cuentos tradicionales interpretados en clave progresista, con las voces en off de Pilar Bardem y Santiago Carrillo. ¡Canela en rama, compañeros magos de Oriente! ¡Qué pronto caeréis en el olvido, vosotros y vuestros regalos alienantes! – Una bolsita de tacos de madera, de todas las formas y colores, fabricados por las ONG que se dedican a fomentar el comercio justo.

– Vanessa y Mark, dos muñecos transexuales con el aparato urogenital intercambiable, más un DVD en el que se explica la realidad multisexual del ser humano con un lenguaje infantil.

– Progresín. Divertido muñeco unisex con piercing sublingual que, cuando le aprietas las nalgas, levanta el puñito y grita: "¡Fascista!, ¡fascista!".

– El Okupoly. Versión solidaria del anacrónico Monopoly. El objetivo no es comprar y vender propiedades, sino okupar edificios en las principales vías de Barcelona para experimentar modos de vida altenativos.

Pero bueno, lo dicho, que para que no os enfurruñéis os voy a pedir alguna cosilla para mis seres más queridos. Tomad buena nota, compañeros magos:

– A Rubalcaba, una máquina de la verdad de acero y titanio, con batería de litio megarreforzado, para que la utilice en sus ruedas de prensa y el pueblo del Estado Plurinacional compruebe que, efectivamente, ahora tiene el honor de ser gobernado por unos políticos que no mienten.

– A las gentes del cine del Estado Plurinacional, que alguien vaya a ver en 2007 alguna de sus películas, porque esto de multiplicar las cifras reales de audiencia por cien algún día va a dejar de surtir efecto, y el personal va a acabar dándose cuenta de que no pasa por taquilla ni el Gran Arquitecto.

– A la cadena progresista Cuatro me gustaría que le trajerais un poquito de audiencia, a ver si de una vez deja atrás en el ranking a los documentales sobre el Masai Mara de las sobremesas de La 2. Si le trajerais también a alguien capaz de tragarse de un tirón el programa de Eva Hache, sin dejarse ni una mueca, os quedaría muy agradecido, pues se trata de una chica la mar de progresista, y tan inteligente como yo, así que se merece abandonar ese infame cero técnico de share que padece en estos momentos.

– Iba a pediros también el Nobel de la Paaaaz (yo lo pronuncio así), pero la verdad es que para conseguirlo me basta y me sobra con ser como soy.

– Ah, se me olvidaba: a Sonsoles, un traje de buzo en neopreno fashion diseñado por Karl Lagerfeld, pero con muchas lentejuelas. Y para mi suegra, este año, nada. Dice que con las vacaciones anuales en la Mareta se siente más que satisfecha. Ya veis: hay personas que se conforman con bien poca cosa...

Este será, repito, vuestro último año de trabajo en nuestras tierras, pero creedme si os digo que comprendo perfectamente vuestro dolor: a mi abuelo también lo mataron en la guerra.

Atentamente.

José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del Estado Plurinacional