Llegan los Comisarios de Salud Pública
Que este es un gobierno intervencionista y estatalista es algo que ya no escapa a nadie. Se podrá estar o no de acuerdo con sus intromisiones en la vida de los ciudadanos. Desde el matrimonio gay, pasando por las diferentes campañas de Tráfico, la ley del tabaco, organizar la vida de los ciudadanos es el único afán del marido de Sonsoles y sus cuates.
Son bastantes las que tenemos, y las últimas son ya de lo más grosero y obsceno: 'El Ministerio de Sanidad ha lanzado una voz de alerta al restaurante de comida rápida Burger King al considerar que fomenta la obesidad con un anuncio en el que promociona el consumo de hamburguesas gigantes'. Después de decirnos dónde se puede y dónde no fumar, incluyendo las fiestas privadas; después de decirnos que 'no podemos conducir por tí' (y les faltó añadir, 'que sino lo haríamos'); después de repartir condones en los colegios sin el consentimiento de los padres; después de imponer una asignatura de adoctrinamiento progay en las escuelas, ahora viene también el regular lo que comemos. No se les ocurre pensar que lo mismo los consumidores pueden elegir comerlas o no comer las dichosas hamburguesas de marras (por cierto, hace poco estuvimos en la cadena de marras y decidimos que ya no más). Pues no, ya está 'papá estado' para educar nuestro gusto alimentario.
Pero es que, a través de las diversas 'organizaciones satélite', ahora también denuncian a Casa Tarradellas porque consideran que el anuncio de la abuela dando al niño una pizza que este se come rápidamente, incita al consumo compulsivo de calorías.
Veremos, y si no al tiempo, la creación de un nuevo cuerpo de funcionarios: los Comisarios de Salud Pública que revisarán las neveras de los ciudadanos y retirarán la patria potestad si la dieta no se ajusta a lo 'políticamente correcto' o a lo indicado por el Gobierno que tanto da. Ni Orwell hubiera llegado a soñar un Zapatero.
Son bastantes las que tenemos, y las últimas son ya de lo más grosero y obsceno: 'El Ministerio de Sanidad ha lanzado una voz de alerta al restaurante de comida rápida Burger King al considerar que fomenta la obesidad con un anuncio en el que promociona el consumo de hamburguesas gigantes'. Después de decirnos dónde se puede y dónde no fumar, incluyendo las fiestas privadas; después de decirnos que 'no podemos conducir por tí' (y les faltó añadir, 'que sino lo haríamos'); después de repartir condones en los colegios sin el consentimiento de los padres; después de imponer una asignatura de adoctrinamiento progay en las escuelas, ahora viene también el regular lo que comemos. No se les ocurre pensar que lo mismo los consumidores pueden elegir comerlas o no comer las dichosas hamburguesas de marras (por cierto, hace poco estuvimos en la cadena de marras y decidimos que ya no más). Pues no, ya está 'papá estado' para educar nuestro gusto alimentario.
Pero es que, a través de las diversas 'organizaciones satélite', ahora también denuncian a Casa Tarradellas porque consideran que el anuncio de la abuela dando al niño una pizza que este se come rápidamente, incita al consumo compulsivo de calorías.
Veremos, y si no al tiempo, la creación de un nuevo cuerpo de funcionarios: los Comisarios de Salud Pública que revisarán las neveras de los ciudadanos y retirarán la patria potestad si la dieta no se ajusta a lo 'políticamente correcto' o a lo indicado por el Gobierno que tanto da. Ni Orwell hubiera llegado a soñar un Zapatero.
Comentarios
Es un problema de libertad, no de salud. Me parece bien que se 'promueva' la vida saludable, se informe sobre las consecuencias probadas de tomarse 200 hamburguesas XXL en un año, pero ¡multar a la empresa que las hace! Si no hace un producto de calidad, la gente no las consume y si no las consumen , o cambia o cierra... es el mercado, simplemente, que deja el buen productor de bienes y servicios en el mercado y al malo lo echa. Simple y sencillo. Y libre...
Lástima que estemos más pendientes de las hamburguesas que de otros temas más delicados como por ejemplo... los 263 niños que MAÑANA VAN A SER ASESINADOS EN ESPAÑA a manos de los carniceros abortistas.
David del Fresno
Pero nada de mariconadas: XXL o superior. Y la Coca-cola y las patatas gigantes, como debe ser.
Cuando termine estaré a reventar y así podre vomitar a gusto en ZP y su ministra.