Santa Juana Beretta-Molla: en defensa de la vida

Esta mujer dio la vida por su hijo. Nos cuentan su historia en Blog pour la vie. Esta mujer, cirujana de profesión, estaba embarazada de su cuarto hijo (segundo mes) cuando le confirman que tiene un cáncer y que debe someterse a tratamiento. Le recomiendan que aborte por su propia salud. Santa Juana se niega a matar a su propio hijo (¿embrión? ¿preembrión? No, su hijo) y no se somete a ningún tratamiento hasta el nacimiento de su hija. A los médicos desde el primer momento les deja claro lo que tienen que hacer: 'Si tiene que decidir entre mi vida y la del niño, no vacile: le exijo que elija al niño. Sálvele'.

Y así se hizo, su hija nació el 21 de abril de 1962. Una semana después, entre grandes dolores, y pese a los esfuerzos de los médicos, Juana Beretta entregó su vida.

En el momento de su muerte, le dice a su hermana, religiosa: 'Si supieses cuánto cuesta tener que morir cuando se deja a los hijos, todos pequeños'.

Para que veamos que ser santo, que vivir heroicamente no es cosa extraordinaria, el testimonio de su marido, Pietro Molla: 'No sabía que vivía con una santa. Gianna era, en realidad, una mujer normal, con la pasión por la vida, por la música, los paseos, la montaña. Fue recién después, cuando ella ya no estaba, que su amor y su sacrificio me conquistaron como una revelación, y me acompañaron todos estos años'.

Su hija Lauretta se siente orgullosa de su madre (no es para menos): 'Puedo asegurar que estoy verdaderamente orgullosa de haber tenido una madre con tanto coraje: supo vivir como Dios quería, y ha servido a la Humanidad con su ejemplo y con sus obras'.

Si su vida estuvo dedicada a la vida, el milagro que la llevó a los altares no lo es menos: Elisabete Arcolino Comparini, con tres meses de embarazo, perdió todo el líquido amniótico. Ella y su esposo le pidieron a la entonces beata Molla y la niña nació bien en mayo del 2000. El nacimiento es científicamente inexplicable. La llamaron Gianna Maria.

Creo que entre tantas cosas tristes, políticas y demás, el ejemplo de esta santa reconforta. Para aquellos que se encuentren en dificultades relacionadas con la vida (embarazos inesperados, enfermedad durante la espera de un hijo, hijos que pueden tener alguna malformación...), os dejo la oración a esta 'santaza', verdadera 'mártir de la vida':


Dios, Padre nuestro,
te alabamos y te bendecimos
porque en Santa Gianna Beretta Molla
nos has concedido y dado a conocer
a una mujer, testigo del Evangelio,
como joven, esposa, madre y médico.
te damos gracias también porque
por medio de la entrega de su vida
nos enseñas a acoger y honrar a toda criatura humana.

Tú, Señor Jesús,
has sido para ella referencia privilegiada:
te ha sabido reconocer
en la belleza de la naturaleza;
cuando se preguntaba qué camino debía tomar en la vida,
te buscaba y quería servirte del mejor modo posible;
en el amor conyugal ha sido signo
de tu amor por la Iglesia y por la humanidad;
como tú, buen samaritano, se ha detenido
junto a toda persona enferma, pequeña y débil;
siguiendo tu ejemplo y por amor,
se ha dado totalmente, engendrando nueva vida.

Espíritu Santo, fuente de toda perfección,
concédenos también a nosotros sabiduría,
inteligencia y valor para que,
siguiendo el ejemplo de santa Gianna y por su intercesión,
en la vida, personal, familiar y profesional,
sepamos ponernos al servicio de todo hombre y de toda mujer
para crecer así en el amor y en la santidad.
Amén.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sí, cambiemos el mundo a través de la información y la reflexión de la información. Falta mucho por hacer.
Saludos desde México.
evelyn ha dicho que…
Que distinto seria el mundo si aprendieramos a reflecionar atener amor por lo que ama.

Entradas populares de este blog

El primer ministro australiano y la inmigración

Más sobre la memoria histórica: Madrid de corte a checa

La Inquisición Rosa comienza la quema de Iglesias