Nueva demostración de 'arriolismo' rampante: así nos va
Mariano no tuvo un buen día. Aún así, estuvo mejor que un Zapatero que en las formas mejoró con respecto a otros debates, pero que en el fondo sigue sin entrar en los asuntos, centrándose todavía en la guerra de Irak (menos mal que no sacó el Prestige) y en lo que hacía Aznar, como si todavía debatiera con él como en el 2003. Mariano volvió a caer en el error cíclico que tiene la derecha española y que, certeramente Jiménez Losantos llama el 'arriolismo': cuando se tiene la posibilidad de 'machacar', de golear, dedicarse a dormir el balón, el 'perfil bajo', el no entrar a la refriega con eso de que 'esto está ganao, prezidente'. Y luego el otro, que no va a jugar limpio, que si tiene una oportunidad la usará, pues se rehace y empata. Le pasa a todos los equipos que van 'sobraos' en algunos partidos. Por ejemplo, Rajoy decidió 'no hacer sangre' con la cuestión de ETA y Rodríguez presumió de que él fue 'leal con el gobierno de España...