Comenzamos en Jaca: ya estamos en 1936

Desde luego, la historia se repite. En la catedral de Jaca, en diversas iglesias y colegios de la localidad han aparecido pintadas de contenidos blasfemo e insultante, llamando a quemar las iglesias. Desde que nos gobierna el señor Rodriguez, el nuevo Largo Caballero, el odio antirreligioso que destila el camarada ZP ha hecho, como bien indica el obispo de Jaca, que se ponga a la Iglesia "ante paredones de papel" para aislarla. Con ideas como los ataques a todo lo religioso, llamando "mentirosos" a los Obispos (Pepiño, el corruto dixit), los continuos comentarios de ataque a la cadena COPE y a la Conferencia Episcopal, los comportamiento y actitudes de un dirigente del PSOE como Zerolo que destila odio por los cuatro costados y todo porque no le dejan casarse de blanco en la catedral (¡pero hombre, zerolín, si es más bonito el juzgado), las palabras hoy mismo de la "genocida" Salgado acusando a la Iglesia de ser responsable (sic) del Sida (como diría Trillo, ¡manda huevos!, o en lenguaje cervantino, cosas veredes, Sancho)... lo único que pasa es que se le da pávulo a unos cuantos descerebrados para que expresen su odio hacia la Iglesia.

Hay un dicho que dice que el que juega con fuego... y eso es lo que se está haciendo en España, desde que los ataques a sedes de partidos, a medios de comunicación... quedaron impunes. Y encima el presidente, que debe velar por las libertades de todos, se niega a condenar esos viles atentados: como Azaña en el 36. Esperemos que el golpe no haya dejado a Rajoy grogui y reaccionen, porque puede que lleguemos a mártires, pero como Pablo, somos ciudadanos de Roma y no nos azotaran en nombre de la ley.