Pues va a ser que habrá que manifestarse


El otoño va a sufrir una ola de calor importante. Es una noticia de última hora. El Gobierno de Rodriguez Zapatero sigue sin recibir a las familias. Ahora, después del divorcio Express, pseudo-matrimonio homosexual con adopción, asesinato de embriones, etc., le ha tocado el turno a la educación. Mira que me da pereza lo de manifestarme. Hay que arreglar a los niños, preparar pancartas, llamar a amigos, no ves el fútbol esa tarde, luego te pones de mala uva oyendo al comisario de la komitern Constantinov que dice que eramos 4 y el del tambor, Milá ni lo cita en lo que Caffarel llama un Telediario... Sinceramente, me da mucha pereza, pero es que no nos deja otra. Bueno, espero que os veré a todos allí. El motivo lo merece: nueva asignatura de espíritu nacional progre, ahogamiento a los centros concertados de enseñanza, imposibilidad de elegir el centro que deseemos... Todo ello contra la Constitución, leyes internacionales y el sentido común (algo ya hemos escrito sobre eso). La solución, como apunta Jose Carlos Rodríguez del Instituto Juan de Mariana es el cheque escolar, pero eso no le va a gustar al liberticida que hoy ocupa la Moncloa...

Vamos, que nada que pueda sorprendernos a los que no esperábamos más que sectarismo de un sujeto como el Presidente por Accidente (¿o debemos decir por Atentado?)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Un poquito sectario este presidente de nuestro pais que todavía se llama España.

Lo que hay que decirle a este presidente por accidente es que no estamos dispuestos a dejarnos pisotear.

Será cansado eso de vestir a los niños, preparar pancartas, etc, pero si les dejamos que nos avasallen nos tomarán por vasallos siempre.
Anónimo ha dicho que…
Personalmente creo que la familia realmente sí que está en peligro, ya que cada vez existe más superficialidad en las cosas y las uniones se basan cada vez menos en el compromiso y más en el simple placer. Y creo que esto es algo que se puede extrapolar a muchísimas facetas de la vida, el botellon, las drogas, la falta de interes por los asuntos políticos, la cultura del triunfo rápido y el pelotazo...y así un largo etcétera. Y de hecho pienso que quizá en los homosexuales prevalezcan más un conjunto de valores que degradan la sociedad y en mi opinión al ser humano. Pero no pienso que estos valores sean patrimonio exclusivo de una parte significativa de las personas homosexuales, sino que gran parte de la sociedad en general está de ellos impregnados. La familia está en peligro, sí, la sociedad está en peligro, sí, pero por un conjunto de valores que se va imponiendo socialmente, no porque dos homosexuales puedan firmar un papel que les diga que ya son matrimonio legal (y digo legal porque me parece importante señalar que no es lo mismo el matrimonio legal, cuya definición la dará el poder legislativo representando al conjunto de la sociedad, que el matrimonio religioso, cuya definición la darán las instituciones eclesiásticas).
Y sobre la adopción quería señalar que en el ordenamiento jurídico vigente no se recoge que los servicios sociales o cualquier otro aparato del Estado vaya a raptar a los niños de las familias heterosexuales para darselas a las homosexuales, sino que los homosexuales podrán adoptar niños que están en los orfanatos. Por tanto creo conveniente situar este debate ya no en la esfera de si dos personas del mismo sexo pueden críar a un niño con el mismo éxito o fracaso que una familia heterosexual, sino si al menor le será más favorable estar en un orfanato o que lo críen dos homosexuales. En España el número de adopciones que se realizan de niños de orfanatos españoles es relativamente bajo y por tanto la población de los orfanatos es suficientemente amplia para que todas las familias heterosexuales que deciden adoptar a un niño de un orfanato español puedan hacerlo, y de hecho quedan muchos niños más que se quedan en orfanatos. Por tanto el debate real sobre la conveniencia o no de permitir la adopción por parte de parejas homosexuales, o mejor dicho las opciones reales ante este debate desde el punto de vista del menor, es o bien no permitir a los homosexuales adoptar y por tanto no permitir que una parte de los niños sean criados por ellos y que estos niños sean criados en el orfanato, o bien permitir que estos niños que de otra manera se criarían en orfanatos sean criados por parejas homosexuales. Para dirimir la conveniencia de una u otra opción sería interesante estudiar el estilo y los beneficios y perjuicios de la crianza en un orfanato y compararlos con los mismos de la crianza por una pareja de homosexuales. Existen numerosos estudios acerca del tema de los niños criados en parejas homosexuales, que los interesados en este tema seguro habreis leído, pero los estudios sobre los niños de los orfanatos son más escasos y menos conocidos. A tal efecto, y para conocer más, remito al libro "Decisiones sobre la infancia: preguntas y respuestas que ofrece la investigación psicológica", de Schaffer, HR, donde en un capítulo se estudia este tema y se hacen apreciaciones interesantes, pero sobre otro país europeo(de investigaciones así en España no conozco ninguna), sobre el número medio de cuidadores que tiene un niño durante un año en el orfanato y la dificultad de crear lazos afectivos más allá de los que se crean con los propios compañeros de orfanato, no teniendo por tanto el apoyo o referencia de ninguna figura adulta. El debate es si es mejor para el desarrollo del niño el orfanato español o una pareja homosexual, y sería interesante a tal efecto estudiar los orfanatos españoles y el desarrollo de los niños allí criados para poder compararlo con el desarrollo de los niños criados por parejas homosexuales(de eso ya hay muchos estudios que supongo conoceis si os interesa el tema) y poder así dirimir sobre la conveniencia o no de la legalidad de la adopción por parte de parejas homosexuales.
Enrique, coincido en gran parte de tus argumentos sobre la cuestión (sobre la decadencia de ciertos valores, despreocupación de los asuntios públicos, falta de compromiso, relativismo moral en suma...). La situación, planteada en el extremos que dices (orfanato u homosexuales), no creo que sea correcta, y te explico porqué: no son situaciones comparables o al menos no lo vemos los defensores del derecho del niño a tener padre y madre. Lo que pedimos no es que se queden los niños en los orfanatos, sino que no se permita la adopción por parte de homosexuales (ahora adoptan como 'solteros') en igualdad de condiciones que las parejas donde hay figura de padre y madre. Pensamos que en igualdad de condiciones, SIEMPRE deberá primar el derecho del niño a proveerle de padre y madre. El Estado tiene la tutela de unos niños y debe garantizar que les otorga una familia lo más parecida posible a la que perdieron, y eso implica el derecho natural a tener padre y madre... Habrá homosexuales maravillosos, personas bellísimas, pero eso no implica que sean el hogar ideal para el desarrollo armónico de un niño, que no se compone sólo de amor y cariño, sino de valores, modelos, etc.

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